El jefe del equipo Ferrari, Stefano Domenicali, pensó en renunciar después del desastroso final de la temporada 2010 para la escudería italiana.
Así se pueden resumir las vacaciones de Ferrari, que ha analizado profundamente su situación a raíz de la debacle del Gran Premio de Abu Dhabi, al que su piloto Fernando Alonso llegó con la ventaja en el campeonato mundial pero se quedó con las manos vacías por culpa de varios errores de estrategia del equipo.
El alemán Sebastian Vettel, de Red Bull, se alzó con el título.
Ferrari anunció la semana pasada que el ex estratega de Red Bull, Neil Martin, estará a cargo de su nueva división de desarrollo, y que su jefe técnico Pat Fry también tendrá el cargo de jefe de ingeniería de pista.
Chris Dyer, quien estaba a cargo de la ingeniería de pista, tendrá otro puesto luego de presuntamente haber ordenado la estrategia que ocasionó la derrota en Abu Dhabi.
La prensa italiana reportó que Martin no viajará a las carreras, y en cambio dirigirá el cuartel remoto de Ferrari desde su sede en Maranello.
En Abu Dhabi, Ferrari falló en el cálculo sobre la duración de sus neumáticos, lo que provocó una mala estrategia de paradas en los pits que no tomó en cuenta los problemas de tráfico ocasionados por los vehículos más lentos cuando Alonso volvió a salir a la pista.
En el cuartel remoto, Martin y un grupo de unos 10 ayudantes pueden trabajar sin el ruido y la presión de los pits, enviándole información crucial al equipo en la pista.
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